jueves, 25 de marzo de 2010

Adios hermano

Te has muerto hermano y ni siquiera te he llorado.
Te has muerto madre y ni siquiera he visto por ti.
Te has muerto padre y ni siquiera te he guardado luto.

Mañana igual caminaremos como lo hicimos ayer.
Mañana igual creeremos que nos protegen, sumergidos en la sombra de nuestra cobardía.
Tal vez mañana muera yo y ni siquiera a mí me importe.

Siempre se ha dicho que vivimos en un país en crisis, habiendo tanta costa, tierra óptima para la cosecha y el crecimiento y sustento del ganado; un cúmulo de tradiciones que al mundo entero asombran y tantas cosas por hacer.

A esta tierra no le faltan recursos, por tanto lo que vive en crisis es nuestra sociedad, dirigida por los caminos e intereses de la tiranía y solapados por los inseguros pasos de nuestro andar y la imperante desidia disfrazada en temor, conformismo y la letal indiferencia.

No sugiero armas, que bien se sabe, garantizan la perdición; sólo sugiero esforzarnos por lo que algunos ya han impreso sus ideas, porque prevalezcan los cuadros donde la intensidad de los colores se acentúe en los trayectos de nuestros niños corriendo alertando por su inocencia y no por el terror.

Siempre se ha dicho que vivimos en un país inseguro y que se ha programado en la mente un reflejo a estupidos estereotipos, repulsión ante semblantes que portan centros de ideas, figuras idealistas, embajadores de los valores, personas; respiraciones, latidos y el eterno deseo de edificar el boceto que todos cargamos. Es muy triste porque la inseguridad de la cual siempre estuve informado, la he experimentado en manos de quien en teoría no corresponde; esto no corresponde a nadie. Pero si una imagen demanda respeto, que dé por perdido el mío; siendo que sólo le resta su modalidad actual: infundir el miedo.

Jara hablaba sobre el derecho a vivir en paz; Allende mencionó que se abrirían las alamedas por donde el hombre libre marcharía en pos de una sociedad mejor; Primera sugirió un punto donde la voz escuchada sería la de un continente unido; Guevara sabía que su afán no sería tanto para él y sí para su gente.

Adiós hermano, de tierra, de tradiciones, de cielo, de vida, de sonrisas, de anhelos; adiós porque, aunque de cruel manera, te has alejado del dolor fungiendo como parte del equilibrio entregando lo que en ti estaba para vivir mejor.




gatts

domingo, 21 de marzo de 2010

Tiempos y formas

Quiero que sepas del mundo que recorro,
que compartas las veredas que recorres,
que sepas que es muy usual comenzar los días en la veta
de tu sonrisa y culminarlos en la inmensidad de pensarle.

Quiero que conozcas los discursos que pronuncio,
que emitas la voz de tus sentimientos,
que conozcas la intención de mis palabras
y la incesante búsqueda de ellas por alguno de tus costados.

Quiero que percibas la esencia de lo que descubro,
que obsequies el sabor de tus pasos,
que percibas el aroma de cada uno de los
instantes que la luz de tu esencia ilumina.

Quiero que alcances la intensidad de este calor,
que sugieras la calidez y el valor de otros tantos,
que nos alcance la plenitud del viento en el momento
que nos estrechamos bajo este profundo firmamento de eucaliptos.

Quiero que dimensiones estos tiempos, estas formas,
que invites a recrear lo que en tu memoria habita;
que dimensiones el espacio que mis expectantes brazos
determinan y que escolta cada aventura,
y comenzar una memoria nuestra con complicidad
de estos tiempos y estas formas.




gatts

Nuestros tiempos

Emitir discursos de resonancia familiar,
matices de vida y de lugares,
el sabor semejante de las expectativas,
la alegría de generar una imagen decorada a placer.

Una promesa universal, una sugerencia siempre conveniente,
deterioros reincidentes, esperanza en eterna renovación de
una luz existente pero que no logra prender o
que una línea rige o impide el suceso.

Perspectivas inquebrantables de un universo sometido
a una misma suerte y vastos accesos a la
equivalencia más próxima a la libertad y donde
se rozan los pensamientos que continuan ardiendo.

Un espíritu vícitima de las palabras que padece letargo,
dispuesto a compartir, ávido de festejo y detallando
idílico fresco de inflamados pechos colmados
de un nuevo aire propio de la unión y su afán.




gatts

Pequeña Holanda

Ofrecías un gesto para enmarcar el marco del recuerdo,
rompista la imagen de años y de muchos,
sin dimensionar adoptaste el comportamiento de un pueblo
sumergido en los efectos de un recurrente placebo.

Desconoces sin temor convencida de la magia
de tu sonrisa y la imponente presencia de
tu blanca figura, te desplazas ante la
protectora mirada del universo que ahora riges.

Pequeña Holanda, te congratulas de tu recorrido
y del trato con que te responde;
congratulate entonces del trato de este embajador que
representa un punto que aún no recorres.




gatts

Siempre en casa

Un prejuicio eregido lleva su penitencia implícita,
cavilar por entre datos inconcretos e impresiones
con multitudes de tardes por madurar, y emitirlo,
sólo garantiza amargura, exclavitud y frustración.
Corregir es la mínima atención.

Percibir escasez de proyectos o posibilidades
no es un indicador negativo, sino alentador;
por marchar con certeza, corear con alivio,
pronunciar sin estigmas y escuchar con júbilo
la edificación de algo forjado en las inertes
sienes de quienes condujeron y cultivaron las hoy
autorizadas voces del tiempo, la vida y la sabiduría.

Restar y demandar una dinámica es un indicador positivo,
denuncia familiaridad, adaptación, y augura firmeza;
es la señal más tangible de seguir en casa, una casa con
distinta fachada y distribución, más su nombre suprime lo demás.




gatts

viernes, 19 de marzo de 2010

Que no deje de bailar

De cabello alineado y falda moderada,
de principios sonrientes y fe arraigada;
de prendas que no conozcan suelos y
un libido reservado e inmaculado.

Que produzca y resuelva el hogar,
que cautive la palma del de las decisiones importantes;
que enmudezca el deseo y la escolte el respeto,
que improvise y que tranquilice con el brillo de su talento.

Hay imágenes que gustan de promover para
olvidarse de la tangibilidad que se debe atender;
que inspire, que impulse, que inicie, que inculque
y que simpatice con la bandera que gusto portar;
que sugiera, que corrija si es necesario,
que postre sus mejillas para corresponder,
que afronte la alegría y la mala racha y
que perciba esta vida como una danza y que nunca
deje de bailar.




gatts

Voy contigo

La mesura desbocada y expuesta,
corazas endebles inmersas en los campos
de la inocencia y la ilusión, vapuleadas por
la tiranía, la insensatez y la realidad.

La garantía que un plano otorga,
navegante de aguas cristalinas que
antes fueron bravas y mostraron
ríspidos sectores a los guías de hoy.

Una sola voz, recurso de la desorientación,
camino de la devoción, soga de la aventura;
fachadas de cualquier hora, indescriptibles
de forma, más plenas en lo que evocan.

A tantos es el arribo a un destino;
a tantos es el tiempo a un alimento;
a tantos es contemplar la espalda de un mal;
a tantos son los discursos adquiridos no pedidos.

Probablemente un plan supremo y
atisbar la trascendencia de la participación;
múltiples identidades, la más recurrente, destino;
viaja, come, alivia, conversa, voy contigo.




gatts

sábado, 13 de marzo de 2010

Las luces

Pocas son las ocasiones o escenarios en que tantas personas
resuelven con la mayoría a favor,
pueden ser cuando viajan muchos juntos y duermen,
o ante la incertidumbre que repercute en el interés de otros tantos.

La rapidez con que se desplaza el frío
se incrementa bajo los efectos del morbo;
por un lado descifrar el origen de la congestión
de destellos percatados en carabana
como alegoría festiva en plena avenida, y por otro lado
el temor de una repercusión en incremento y la impaciencia
de no poder alejarlo; de pronto existen otro tópicos con multitud afin.

Hay intereses que se dejan en manos de unos cuantos
o tal vez pocos dependan de una labor individual;
es cierto, que cuando se viaja en grupo,
el arribo pende de una sola persona;
es un interés masivo en las manos de un individuo.

Así el manejo de nuestra tierra, nuestra casa,
la intangibilidad siquiera del lapso ubicado
tras los alimentos y que cierra la jornada;
somos una maza, un pueblo que dormita intranquilo
de las manos e ideas de algunos,
una congestión de por menores que se ignoran si distan del interés propio,
pero que se incrementa e impacienta al no poder alejarlo.
Ese, trágicamente es un existente afin entre nosotros.




gatts

Compañeros

Se hacían puntos sus pensamientos,
inmensos a pocos giros, sus viejas enseñanzas,
sus viejos aprendizajes, sus eternos y escurridizos "hubieras".

Se pueden sanar heridas o creerlas así,
mostrar una mejor cara, disfrutar más momentos
o enmarcarles en danzas,
sólo con contribuir al diario destino deseado.

Colocados estratégicamente y generar otra vida,
de pronto holgada, de pronto colmada,
siempre taimada y fugaz
y aguardando a la incertidumbre de cada arteria.

El ansia de la solvencia, la solvencia de un sueño,
el dejo de ilusión, la veta de la desesperación,
el atuendo del cansancio
y el tema de todos y cada quien.




gatts

Igual veo el sol

La cubre un manto espeso, turbio,
un pantano de desesperación, de decepciones,
de nuevos proyectos, de apuestas y
sólo se percibe otra imagen.

Se capturan sensaciones terminales,
cómo se aleja el aliento, se escabulle
la constancia de los aromas y se
opaca la vida o se desvanece.

La necesidad y las distancias exigen
y permiten hálitos de felicidad, fe,
esperanza y los vuelcan de golpe contra
murallas de realidad y espejismos, se marchitan.

La manufactura del hombre al presentarse así,
se muestra perfectible y finita;
las reacciones involuntarias fluyen y contaminan,
lúgubres ideas, grieses deseos, pero igual veo el sol.




gatts

He pedido sabiduría

He pedido sabiduría y no sé cuando o si vaya a llegar.
Es cierto, este lúgubre sino no me convence
ni espero que sea inamovible aunque logre dejarle.

Múltiples cuestionamientos a trágicos sucesos,
y de sus respuestas percatarse.
No es secreto me gusta usted y pensar
en la bella música que juntos podemos hacer.

Aceptar lo que este tema aporta,
llamarle del prójimo ante este bohemio sentir,
refugiado en los inocentes brazos de alguna más.




gatts

Debo contarte

Debo contarte del paradisiaco escenario forjado entre huecos
de fraternidad y remates de vivencias,
marcas de vuelos grises y tenues que portan
calma, incertidumbre, molestia y gracia.

Se agotan los disfraces y se consagran los deseos,
destacan las incomprensiones y las incongruencias,
se despide un temor, una molestia;
se reconocen y pactan tregua dos románticas posturas
y sus sentidos, se desplaza la absurda resistencia,
se otorga reconocimiento al esfuerzo y la posibilidad de menguarse;
las actuaciones son desarmadas y descubiertas,
son atendidas las sonrisas y las confidencias.

Se entienden perfecto nuestras manos,
alberga justo mi inédito semblante a tu
inconfundible plenitud expuesta;
abrigo en mi frente el cálido océano gris que tu
frente y vuelta representan y tu exquisita figura determina
y cada uno de tus latidos y respiros magnifican;
atesoro todas tus palabras y el orden en que las confiaste,
atesoro también el aroma de tu preciso cabello y la alegría
y sorpresa que te genera saberlo resguardado por nuestros
ávidos anhelos y la inquietud de estos labios que te pronuncian.
Andamos, pausamos, nos encontramos.




gatts

Inquietud

Ocultando la inquietud de un espíritu en
inminentes y precisas confecciones,
confecciones cubiertas por exigencias del tiempo
y requisitos de jerarquía y formalidad.

Épocas y perspectivas que se palpan con indiferencia,
entornos y antecedentes neutralizados por un recinto;
recursos para alertar y sugerir,
recursos para alertar y decidir, responder.

Colocados en un lapso y reconocidos
por la inquietud oculta y adecuada;
salidas, aproximaciones, incrementos,
correspondencia, satisfacción, impaciencia.

Finito e intrascendente, plácido y cambiante,
mesuradas y prácticas confecciones, melancólicas;
confecciones propias y acertadas, curiosidad;
imágenes sincronizadas, explícitas, cesan.

Firmeza y experiencia que convocan, una idea;
incertidumbre e ilusión que convocan, otra idea;
respuestas vinculadas que se desplazan,
una apertura que contiene, archiva y reinicia.




gatts

Dicen que pasan

Y detener mi mirada porque ha dejado de buscar,
y contener el aliento por las razones que suele ocurrir,
y magnificar el tiempo por su sabiduría y precisión,
y acelerar los latidos y albergar las mariposas,
y todas esas cosas que dicen que pasan.

Y encender una vela frente al espejo a la media noche
y verte de nuevo, y esperar el instante en que arribes
si el mensaje fue correctamente esparcido y son
ciertas las advertencias, y reirnos a detalle determinando
la más apasionada versión y todas esas cosas que dicen que pasan.

Y olvidarme de inventar respuestas y momentos,
y dejar de ser quien comprende y mejor resuelve,
para disfrutar a pleno, rendido ante la maravilla
que se puede lograr y todas esas cosas que dicen que pasan.




gatts

Para vivir mejor

Saber la grandeza de las cosas,
asombrarse con el detallado sello de la divinidad,
dimensionar las casualidades como parte de un todo
y entender que los nombres no siempre denotan cualidades o rasgos.

Presenciar como se llega el momento en que
la oscuridad pertenece a otros y ser testigo inmediato
de un nuevo intento; grandes acontecimientos
y no ubicar facultades para apreciarlos, no porque se desconozca,
sino porque no generen lo suficiente.

Tantos placeres que aquí se encuentran
y no valorarles por la ausencia de algún otro.
La incertidumbre que consume y quema,
las incógnitas incesantes que arrebatan el hambre,
y que todo lo arrojan insípido, lejano, insuficiente.

Acudir reiteradamente a plazas afines o en común,
ansiando un improbable resanamiento sin esperar
que se vista en explicaciones, sino sólo que porte un norte,
una recarga y poner fin a cavilaciones y dar paso a
desmedidos deseos que ignoran una meta pero
son capaces de determinar el camino que afanan.




gatts