miércoles, 22 de junio de 2016

No con nosotrxs

Va a quedar descubierta mi ventaja intelectual y es que acabo de resolver que algo se está haciendo mal en el lugar al que llamo: mi país.

Culturalmente presenta mucha oferta, está lleno de lugares preciosos, tiene un menú gastronómico vasto y sabroso (sin albur); también está lleno de gente a toda madre, gente que te hace paro... ¡bah! no es que sea cualidad exclusiva, pero unx habla de lo que y de quienes conoce. Sin embargo, y no es algo nuevo ni vinculado con mi reciente hallazgo con el que arranco este texto, toda esa gente chida es desunida e indiferente.

Hace ya un tiempito salí de mi país y he llegado a cruzar con personas que directamente preguntan si soy narco o maté a alguien... es una enorme mamada generalizar, pero también es lo que se ve con frecuencia.

Rius, seguramente respaldado por algo, y si no igual me agrada su hipótesis, plantea en su libro "2010 Ni independencia ni revolución" que somos un pueblo inconexo y jodido (del verbo estamos de la chingada) porque venimos arrastrando ese tema desde tiempos cuando lxs mexicas agandallaron el valle de México, empinaron raza que ahí radicaba y se agenciaron el territorio; después cuando "volvió" Quetzalcoatl, esa raza con rencor decidió que se lxs cargara el chorizo a lxs mexicas por ojetes y apoyaron a los barbados vende espejos.

Todo bien, todo mal, y no es que diga que lo que ocurre en otros lugares sea menor: atentados en París, masacres en EUA, crisis en Venezuela, conflictos en Siria, por mencionar algunos -y sigue sin ser parte del hallazgo cuya mención es con la que inicié el texto-, pero esos casos, al menos, nos ofenden terriblemente, pero no que se me considere narco por ser de donde soy.

La cultura que todavía tenemos la refundimos en un armario y pulimos y colocamos en vitrinas chingaderas como la "alterada" música banda y cuanto programa pedorro transmita la tv.

El cambio está en unx y sorprende que a esta altura siga el PRI obteniendo altos porcentajes de votantes; sorprende que haya personas que respalden ese raro proyecto mengeleano que mutila al pueblecillo de indias; personas con supuesta formación educativa y que eligen eso porque les dará de comer al menos 6 años.

Aquí viene un problema: educar. ¿Realmente estamos educando?
La RAE -y no con esto quiero decir que sea la verdad absoluta- define "educar" como el desarrollo y perfeccionamiento de las facultades intelectuales y morales del y de la niñx o del y de la joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos.

Entiendo que la juventud es una etapa posterior a la niñez, pero ¿hasta dónde se es joven?, porque si es un periodo breve entonces a partir de cierta edad ya no se puede educar.

La totalidad arroja un sistema educativo muy peculiar: una persona -basada en otra- se para frente a un grupo y le indica que no hay discusión ni cuestionamientos, si no coinciden, una persona no puede estar alejada de lo correcto, pero sí un grupo.

Niñxs de 5 años aprendiendo a persignarse cuando no entienden una chingada de eso y probablemente están extrañando su juguete favorito; niñxs que no obtienen las mejores notas en matemáticas o no distinguen colores y entonces hay que llevarlxs a clases de apoyo porque tienen problemas de aprendizaje, cuando existe la probabilidad de que los números les vengan guangos y los colores otro tanto: ¿que el pinche cielo no ha sido naranja?

Porque si no brillas en exactas estás bien puñetas y sirves para policía o albañil, porque policías y albañiles todxs están envergadxs, como mexicanxs somos todxs narcos; no existe la posibilidad que ambas sean actividades de tu agrado y les dediques y te apliques. Esas personas que no servimos para ingenierx o médicx no se nos orienta a hallar algo que nos apasione, en cambio nos hastían sin omitir el "tener y tener más" y es cualquiera.

Tres de las personas más inteligentes (a mi entender), interesantes, con mucha cultura y conocimiento (también a mi entender) que conozco no desarrollaron ni perfeccionaron esas facultades intelectuales y morales por medio del sistema educativo tradicional, lo mandaron a la mierda y leyeron lo que les llamó la atención; uno era plomero, otro era carpintero, otro es mecánico automotriz.

Los lugares preciosos se tiñen de sangre porque quizá en muchos casos ha habido vicios permitidos y de un día para otro quienes los permitieron los arrebatan y ahí se vuelve a manifestar la desunión: ¡que hagan lo que se les hinche con su pinche sistema, pero no con nosotrxs!

Toda esa gente de mierda que nos gobierna es resultado de ese sistema educativo que nunca repensamos y que ahora que lo tocan nos apura.

La mayoría de las cosas que más disfruta la gente no las descubrieron en ese sistema, las descubrieron curioseando como quien descubre a Sabines o acordes de Manzanero para tirarle verbo a la persona que le gusta.

Ahí mi hallazgo: no se nos educa para ser felices, para ser libres.

Según las últimas cifras estamos a 239 me gusta y 171 compartir para que haya conexión y el sistema, ya no tan solo educativo, repiense lo que le corresponde; mientras, modificando un poco el famoso rezo de las escondidas: #PrayForTodosMisAmigxsYporMi

lunes, 20 de junio de 2016

Por algo pasan las cosas

Complicado vivir desencontradxs.
Luce genial esa postal en la escalera de casa de tu familia,
ese hermoso mundo donde todxs sonríen,
donde lo ansiado se sujeta fuerte a un ramo de flores.

Está todo resuelto: a la mañana salís temprano,
yo un poco más tarde; no nos vemos.
Cuando te liberes de uno de tus trabajos,
saldrás corriendo hacia el otro; yo seguiré en el mío.
Seguimos sin vernos.
Por la noche llegaré cansado, vos estarás cansada;
cenaremos y caeremos unx a unx durante la película.
Mañana será parecido.

Quisiéramos hacer tantas otras cosas, pero no es posible;
vivimos tristemente sin tiempo, pero quién no lo aplaude,
quizá coincidamos en casa durante algún desayuno
y así afrontamos el vacío de escucharnos.

Es absurdo conformarse o querer conformarse
con la ambigua certeza de que por algo pasan las cosas
y mas cuando se quiere lo contrario
porque las personas no somos una línea de tiempo,
existimos a instantes, a detalles;
es decir, ¿recordás el primer beso?
Somos ese momento porque el resto no importó,
apartamos todo y así siempre, y así nunca.
No somos un diario armado el viernes
para leerse el sábado o el martes.

De lo que hablo y por lo que digo esto
es para que no consideres que todo indica que majestuosamente funcionamos
y ahora cargás un agridulce, casi amargo, hubiera.

En un momento, en un lugar ya nos encontramos
y fuimos y somos y seremos cada vez que lo pienses
y yo haga lo propio.

miércoles, 8 de junio de 2016

La historia del Mudo

Para el único amigo que cuando quiere jugar fut con la raza, está obligado a ir pedo.


Le llamaban "Mudo"porque el día que lo conocieron -que fue en una peda- el vato no habló hasta que se puso bien burro y soltó una frase bastante agresiva: estaba sentado, se levantaba y gritaba: "¡Cómo me ronca la verga!" y después se desparramaba de nuevo.

Era una calle de no más de 3 cuadras mayormente habitada por parejas de edad avanzada y ahí, en uno de los únicos dos departamentos de la calle, estaba instalado este grupo de amigos fiesteros y borrachos que algún vecino, en alguna ocasión contando sus aventuras de juventud, comentó que él los entendía y que o se les quería o se les odiaba mucho, que eran una horda increíblemente bien estructurada o un carnaval que nunca termina, pero quizá solo él los toleraba, el resto se manejaba entre quejas con la polícia o con quienes les alquilaban el departamento. El otro departamento estaba desocupado.

Para mediados del 2008 llegó a vivir el Mudo al departamento que estaba desocupado y junto al depa de los desmadrosos. A la semana de vivir ahí le hacen la invitación para pistear y él solo asintió con la chompa. Llegó con un 24, saludó de mano y sin hablar, agarró silla y se dedicó a inflar; así fue gradualmente descomponiéndose hasta que comenzó a coquetear a miradas con una chica que llegó ya entrada la madrugada. La chica, ya en confianza, invitaba al Mudo a bailar: "¡Sobres Mudo, vamos a bailar!", pero este we solo la miraba. En un momento ella le pide a uno de los inquilinos que le preste la habitación para cambiarse de blusa porque se tenía que ir a otra fiesta y la que llevaba puesta ya apestaba a cenicero. La morra se dirigió al cuarto, pero no se dio cuenta que el Mudo se fue detrás de ella; en esos chingados instantes que alguien dice una pendejada o se avienta una frase matona, es cuando la música se detiene y todos escuchan, tal cual pinche Chavo del 8; acá cuando cesó la música de pronto se escuchó esta breve conversación.

- ¿Por qué andas en trusa Mudo?
- ¡La traigo bien parada!

Ahí continuó la música, pero supieron que el Mudo no era mudo.

La creencia general sobre las únicas gracias del Mudo era que solo pisteaba como campeón, cocinaba muy chingón y era bien pambolero; si bien desconocían su pasado y en la actualidad era sabido que en la espalda, en lugar del apellido, debía traer un letrero que dijera: "¡Precaución! Doble semi remolque", se le reconocía que a la pelota le pegaba con un tubo.

Por terrible que sea nuestra pericia con el juego, todos tenemos una anécdota panadera; algunos tienen historias muy riatas, relatos de un show del Du Soleil que jamás volvió a verse, regresos de antología, trifulcas por severos guadañazos o miradas feitas, por una metida de ahogador que obvio el rival no tiene cara para decirle al árbitro que Fulano le embocó el dedo en el sin esquinas, así que a la primera que le sea posible le tatúa el codo en la cara y se pudre todo.

Un cuadro sagrado de esta pasión es el vato contando bañado y la flota pegándole con Tokio a las de vidrio, aunque hoy es más común la presentación en lata, no sé si porque algún virus sustentable se apoderó de nosotros los feligreses de la bironga, nos gusta pegarle a la mamada o qué chingados, pero es así; el caso es que estás inflando -a veces con una carnucha- y empieza el cotorreo de cuando fuimos Maradona (Messi para los nacidos del 94 para acá).

El Mudo no se mamaba con sus vivencias, hasta eso solo compartía que hubo un tiempo en que no tenía la cangurera tan desarrollada y se movía más que los trafitambos, por lo cual uno a huevo dice: "lo voy a invitar al pinche Mudo a ver si muy riata".

Les metimos todo la chaira con un pinche juegazo del Mudo.

Esta vida y sus misterios, aunque creo que la mayoría tiene respuesta y comúnmente muy pendeja. Este señor no era visor ni una chingada solo le gustaba ver futbol; tan no tenía ni madre que hacer que los domingos se iba desde las 7:30 al Uro y se pasaba todo el pinche día ahí viendo cuantos partidos pudiera.

Nos tenía observados porque después de lo ocurrido ese día con el Mudo, se acercó a ofrecernos un patrocinio -que en realidad consistía en 4kg de carne y 4 coquenas de 2 lts x partido- para los uniformes y comenzó a seguirnos obviamente por interés.

Los 3 partidos posteriores el Mudo a uno no fue y los otros dos dio tristeza, y el ñor se acercaba y le preguntaba que qué le pasaba, pero el Mudo solo encogía los hombros diciéndole que no sabía qué chingados pasaba. Al cuarto partido volvió a jugar de la chingada y entonces el ruco se acercó a preguntarme qué mierda pasaba con el Mudo, porque además de que ya estaba poniendo el patrocinio, nos pegaban una chinga sabrosa por juego.

- ¿Qué le pasa a ese muchacho?
- ¿A quién?
- Al central de ustedes.
- ¿Por?
- Hace unas semanas me sorprendió un jugador como él en su equipo. ¡Le ganaron al líder!
- ¡Ah, sí! Dio un juegazo.
- ¡Claro! Pero estos 4 últimos a uno no vino y los otros jugó de la chingada.
- El primero estaba de viaje, por eso no vino.
- ¿Y los otros?
- El segundo estaba enfermo del estómago, el tercero de la garganta y pues anoche estuvo estudiando, de hecho no iba a venir.
- Pero si estuvo tan enfermo ¿por qué vino?
- Yo no dije "tan enfermo".
- Entonces por qué le afectó tanto.
- La enfermedad no.
- ¿Entonces?
- El pedo es que no podía pistear.
- ¿Eh?
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Arrancamos tempra la peda, tipo 17 horas y ahí le dije a este we: "Mañana jugamos a las 8 ¿quieres jugar?", y el vato bien verga me dice: "A huevo! De hecho viene un primo que la arma chingos."

Realmente jugábamos por juntar a la bandita a hacer algo más que engrosársela a lxs vecinxs. Nunca sabremos si el orden de los factores alteró el producto porque capaz que si al Mudo lo cotorreábamos primero por el fucho, el vato no se juntara a inflar, o capaz que sería tajante y nos diría que no mamáramos y lo invitáramos a pistear y no a actividades que a estas alturas y en nuestras condiciones solo expongan nuestra integridad física.

Avanzaba la reunión y veíamos cómo se iba destruyendo el Mudo. Llegó el momento que descartamos su participación por su evidente estado etílico -condición tan perceptible en todo ser humano cuando el rostro se configura lo más parecido posible al del superhéroe cuya poder radica en el consumo de espinacas; así es, ya cuando pones cara de Popeye es muy probable que andes hasta el tronco-; para quienes no ubiquen al personaje o no encuentren relación, cara de Popeye es cuando ya para decir cualquier cosa, reírse o esforzarse por disimular la peda y hacer creer que estamos atentos a lo que se conversa, tenemos un ojo cerrado -y no es albur- y miramos de ladito. Desglosando un toque más estas cualidades borrachas, la cara la podemos reforzar con un andar de caballito de Antonio Aguilar y entonces sí ya estamos en víspera de que nos cargue el big chóstomo; se puede acompañar con hipo, pláticas repetititvas, prender los cigarros por el filtro, y un chingo más de cosas, pero no estamos con distintivos de un 25, sino con que todo nos gritaba que el Mudo, en cualquier instante, nos mandaba al chori.

A las 6am el we le dio fondo a una lata que no hacía ni 3 minutos que había arribado a sus manos, todavía se zumbó las babitas con cheve que a huevo quedan en el pico de la lata, se levantó de la silla, se golpeó en el pecho para ayudar al pequeño gran eructo a nacer, se sacó la truca de entre las nancys, y cuando todos esperaban su tradicional frase, dijo: "Bueno, deja me cambio y nos vamos a la verga".

Para las 7am ya todos muy bien uniformados y este vato con otra cheve, dudábamos de siquiera llevarlo. Llegamos a la pinche cancha con 15 minutos para trotar un poco; cuando el árbitro pitó para que nos acomodáramos y arranquemos, éramos 6 -jugábamos fut 7- y el arquero venía corriendo, es decir, a huevo iba a jugar el pinche Mudo porque no nos completábamos; no era por ojetes o desconfianza con este we en la cancha y su primo, pero el muy zángano ya estaba más allá de la cara de Popeye, parecía pinche cuadro de Picasso.

Para terminar de embarrarla, el equipo era garantía de triunfo para cualquier rival y encima era contra el líder del torneo que puto equipo eran puros morros de no más de 18 años, lo que quiere decir que pueden llegar pedos, en vivo, deslechados, y van a correr igual.

- ¡Voy de central!- dijo el Mudo. - Mi primo en la nos hace... ¡hip!... paro - ¡Uta! ¡Ahora cuidar que este nalga no se vomite!
El Ahijado al arco, Coyote por izquierda, Mudo de central, Twinky por derecha, Carnie medio por derecha, Primo medio por izquierda, y yo estorbando arriba.