martes, 25 de enero de 2011

Un mundo a escala

Un mundo a escala,
un territorio postrado
a las ideas de sus habitantes
y al tamaño de sus sensaciones.

Una zona industrial, un taller
poblado de grandes muros y
metales que regulan y propician
alternativas a quienes migran hasta sus puertas.

Zona de trabajo, zona viva todo el día
y en movimiento hasta el tiempo que se establece;
quienes le ignoran, lo miran con temor,
pero saben de su importancia.

Lugares llenos de experiencia,
lugares que rigen y observan,
lugares que asilan situaciones recorridas
y que valoran un trayecto más adecuado.

Se trata de edificios en boga y
otros un tanto obsoletos;
lugares en un pasao muy recurrentes,
hoy desplazados e impidiendo ser debastados,
sujetados a breves muestras de reinvención.

La región que se mira con respeto,
como esencia de una actualidad;
el vestigio de un oficio en los pasillos
de un ajado templo.

Los centros más demandados
y de contadas actividades,
cuyo encanto envuelve y expone la realidad.

Y los rincones de los que hace alarde,
de los que se desconoce todo aspecto
y se les mira con aventura; porque aunque
de momento represente el atrevimiento de
unos cuantos, es una intriga general
no permicible por mucho más.

El mundo no difiere tanto de aquella escala,
es un territorio postrado a las ideas
de sus habitantes, pero sus sensaciones
son abrumadas por sus ambiciones.

Existen zonas industriales, de trabajo,
pausadas por el descanso; observadas
con importancia y en muchos casos,
con anhelo.

Lugares colmados de experiencia,
plenos en tradición y en vanguardia;
lugares de respeto, vestigios de un origen;
lugares concurridos y de un encanto preciso;
lugares por descubrir, lugares por conquistar,
lugares por disfrutar.

Un escenario de caprichos, de deseos;
un mundo a escala que esbozaba
una armonía realmente palpable.




gatts

Pudieran ser los leones

Parece ser que el Sol se expande
y consume la vida en este lugar,
y ¿por qué no pensar que es su expansión
lo que hará la vida posible en otro sitio?;
aunque para entonces nuestra especie
probablemente haya anticipado ese destino.

Hablamos de la posibilidad de un sitio
donde quizá las condiciones favorezcan
a una especie distinta a la despiadada
que acá impera.

Tal vez surja un mundo
donde los paquidermos nos persigan
por el valor de nuestros colmillos;
un mundo donde sin clemencia
los mapaches nos arranquen la piel
de un tirón y nos dejen ir
con la carne expuesta.

Tal vez surja un mundo
donde los calderones precisen aniquilarnos
para poder llamarse adultos;
un mundo donde los árboles
nos ubiquen para arrancarnos
de manera desmedida y así
edificar los caprichos de la riqueza
y el esnobismo.

Tal vez surja un mundo
donde la especie que presuma de raciocinio,
entre en discordia consigo misma,
forme grupos y se mutile por la ambición
de comandar terrenos, liderar turbias empresas
y saberse temida por el resto de los suyos.

Pensemos que pudieran ser los leones,
que sean ellos quienes gusten de tener
nuestras cabezas adornando sus paredes,
nuestros cuerpos engalanando sus pisos
o sus espaldas.

Pobre león, ha destruido su hogar
y no tiene a donde escapar.
Tal vez ahí y para entonces
hayamos alcanzado la civilización,
después el Sol se volverá a expandir.

jueves, 20 de enero de 2011

Quiroga

Tu vida y tus pasos los remarcas
en un calmado lenguaje, cuyas palabras
engalanan todo lo que ofreces y todo
lo que quien en ti, hospeda.

Vives sumergida en un fresco olor
que tu gesto de madera obsequia;
tu cabellera y expresión anidados en
el desenlace de irregulares veredas
donde impera el profundo tono verde
de los pinos que les acompañan.

Como algunos de tus hermanos,
vistes la inocencia y el coraje en
tu esplendor albirrojo; colocas como
aviso y reparo a tu belleza,
un amplio punto donde convergen
tus sabores más memorables,
tus colores más abundantes y tus voces
más permitidas y cálidas.

Hoy no es propiamente un punto
donde se concentran lamentables pasajes,
más no te son ajenos esos murmullos,
como no es ajena al mundo
la gracia de tu loma.




gatts

Yuriria

Ya un deber social
culminación de un movimiento, una inercia,
o comienzo de centenares de expectativas
aisladas o en masa.

La magia que siempre le ha vestido,
el misticismo que le es imposible ocultar
y que seduce a cuanto se aproxime,
desde cada pensamiento y cada comentario.

El lago de sangre que se alimenta
de estrechas venas donde se esfuma tanta vida,
y se genera tanta más por la intensidad de una silueta
que ahora yace en sus vestigios marrón-carmesí.

Tan próximo a modas y al olor de su esfuerzo,
tan lleno de sentimientos que
se desarrollan en palabras y miradas.

Es tal vez un ser como pocos; un ser
que dispone bajo un detallado semblante,
de dos corazones que levantan días
entre frescas brisas que portan tradición,
y les acuestan entre frescas brisas que portan
una nueva descripción.

Estos corazones tan importantes y tan distintos;
uno muestra un jardín que hace posible caminatas
que alcanzan la sabiduría en tres rígidas partes, y
acuna un rostro eterno, preciso y bello; el otro
sencillamente alberga las facciones que
el universo persigue y acerca la identidad
que magnifica los rasgos, los latidos
y el encanto que aquí habita.




gatts

lunes, 17 de enero de 2011

Por el Río de la Plata

Inició con recorridos que no podían
ser medidos y aunque a tantos
causaban perjuicios y a otros beneficios,
a tantos por igual alegraban.

Un proceso que se acentuó por
diversas tramas y que fue quedando
atado a un extraño encanto por
medio de una entonación ahora reconocida.

Todo se concreta en los trayectos
de un deseo universal, que entre
una retahíla de perspectivas,
afinan el discurso más convincente.

Y es así como un sentimiento bicolor
vino a capturar un naciente atender,
lo cultivó y regó posteriormente
con notas y palabras de un ritmo incontenible.

Y al fin se vuelven tangibles y verosímiles
los bosquejos de tantos instantes,
los dibujos de montones de arrebatos
y se cristaliza la ansiedad del último tramo,
los pasos que anteceden a la meta,
los minutos que cuentan el desenlace
de muchas historias, y es justo como se alimentó.

Ahora piso, avanzo por tus tierras,
inicio narraciones donde iniciaste las que me trajeron;
desgasto junto a muchos, como muchos desgastaron
junto a tantos por un placer colectivo y universal;
es el turno de reconocer lo que
en canciones me obsequiaron,
el turno de entregarme a esa entonación
que hace ya tantos días me contactó;
es el turno de saberte tal cual te inventé
y quedarme con cada fragmento que recorro
y cada lapso que me lo permite.

Además cultivo y cosecho sensaciones que se
permiten esbozar mi casa, amistades que
no aparecen en bocetos pasados.




gatts

Suceso

Tu sonrisa y mirada muestran
un bello espectáculo de cada día,
un acontecimiento reiterado al que
le hace valla la sorpresa, el asombro.

Un evento al que asisten
los más cálidos matices, los más
frescos aromas, las más entonadas aves,
las más inquietas flores.

Un evento donde figura
como más ferviente admirador,
este austero corazón que ha memorizado
cada uno de tus tonos, cada una de tus voces,
que ignora tanto del mundo
y que es rústico.

Y aún en su austeridad,
no precisa mucho para reconocer
y aceptar la pareja que lo estremecen.

Existen pasajes del tiempo
que no nos corresponden;
nunca fuiste más hermosa
que el instante en que estás.

Ocurres y me ocupo de enumerarte.
Con certeza, muchos te perciben;
con franqueza, tu frente procuro
y a tus pasos me entrego.




gatts

jueves, 13 de enero de 2011

Calavera

En el depa la alegría con frecuencia asoma,
y es que estos, una oportunidad de festejar
su amistad no perdonan.

El Bañado que escribe, historias regala;
Roy quien diseña y sitios comercia, para
sus males la cerveza es la mejor anestecia;
Pocs destacado estudiante, los vicios
lo sacan avante; Chester al alcohol es devoto,
Loredo con su padre trabaja, Huhn al teléfono atiende,
Monty el funcionamiento de la luz, inspeccionaba;
Gatts de lecturas gustaba, Tiby en su dieta, las
campechanas figuraban; Golda kemiko instala,
y Aldo en FIME estudiaba.

La vida lo permite y el destino los ha reunido,
de ello se congratulan, pisteando seguido.

La calaca astuta y taimada,
los observa de cerca preparándoles
un sino poco amable. La triste calaca es
terrible, es implacable.

Al Bañado sus historias borró; y llorando
los pasos de Debbie, en pleno segundo piso
del "Pasa" el corazón ya no le respondió.

Al buen Roy su negocio le benefició tanto,
que un viaje realizó; más el beneficio no fue tan grande,
pues en Inglaterra al compa la muerte torció.

Pocs y su aprovechamiento académico
la vida no salvaron, y es que una gran roña
en el orto, al inframundo lo enviaron.

Chester y su devoción al alcohol así su final encontraron,
una mortal embarrada de frijoles, en su lápida:
"Totopo" grabaron.

A Loredo la abundancia lo fulminó y es que
en sus manos los billetes arden, a la parca
no le importó que este amigo le haya pagado
piñatas al hijo de Carmen.

Huhn, la perra sexy, a la escuela ya va y por ello ahora
ya le dicen el Jack; más su final halló en la inmensidad
de una gorda del Mc.

Monty de la luz se alejó, dijo ser tigre y eso su vida cobró;
ni las putas lo quieren y con su denso mastique, sólo
alcanzó a decirle a la parca: "a mi la carne me gusta:
que pique, que pique".

A Gatts las lecturas lo abandonaron;
por pambolero y trotamundos la huesuda lo tenía fichado,
aunque en realidad se lo llevó por hacer ruido
de barco con el saxo y por acostarse en sus miados.

Tiby dejó las campechanas así como los montones
de mujeres que tenía como abejas en enjambre;
perdió la vida entre dolores de riñón, convulsiones
y uno que otro calambre.

Golda por su especialidad, logró ser arquitecto,
sin embargo, nunca más respiró por su vicio
de andarse picando el recto.

Por último está el estudiante de FIME y fiel
seguidor del porno: Aldo alias "Cachito", murió
sin haberse fajado una vieja y teniendo
de adorno el pito.

Hoy la huesuda baila creyendo haberles ganado,
pero eso de ser astuta y taimada, en duda
ha quedado. Ahora sufre en su hogar, un panteón
hasta hace tiempo callado; y es que no hay un
sólo día que los habitantes del camposanto, de las
risas, pujidos, cantos y gritos de estos, al igual
que los vivos, no se hayan quejado.




gatts