con gustos afines, aversiones compartidas,
de experiencias, de tiempos combinados.
Allá en su círculo, al que hay que afrontar,
sin objeciones, sin contemplaciones,
del que se parte porque se compró
una versión que se ocupaba vender,
de gustos callados, repulsión manipulada,
de circunstancias, de tiempos obligados.
Allá donde todos se sonríen
porque todos comulgan con la misma idea;
donde se festejan las virtudes sembradas
y el consciente colectivo.
Allá donde todos se sonríen
mientras esto sea perceptible,
porque los mueve el interés
y se abstraen hasta el punto más primitivo del instinto
y exponen a la razón.
¿La razón equivale al orden?
¿bajo qué parámetros se rige el orden?
¿quién determina esas cantidades?
¿cuál es la mejor interpretación de esos consumos?
Cada pequeña institución promueve sus valores,
de ahí la empatía. La aplicación y alcance
de esos valores están atados a las estimaciones
de quien los porte.
Los verdaderos atuendos de las personas:
el de la obligación, la desgana, la hipocresía;
el de la pasión, la sencillez y la devoción;
atuendos y elementos vertidos todos
en un mismo recipiente.
gatts