viernes, 1 de enero de 2016

Enero 1, desdoblamiento del tiempo

Subimos a un taxi para llegar a Combate de los Pozos y me alcanzó la memoria para registrar la sugerencia que hizo el conductor de investigar la teoría del desdoblamiento del tiempo. Con eso y bastante destruido arranqué el año.

Lo que entendí más o menos, porque incluso hay términos que me cuesta pronunciar, es que Garnier-Malet propone que hagamos como lxs niñxs: no reflexionar.

El mayor miedo del hombre es ser olvidado.

Hace muchas vueltas entendió que la inmortalidad física no se alcanza, por eso desea la gloria, desea se mencionen sus ideas seguidas de su nombre, y que pasen otras tantas vueltas y siga ocurriendo en cualquier lengua, en cualquier código postal.

Así que el hombre quiere engañar a la muerte: tauromaquia, automovilismo, bungee, expediciones; pero nunca es suficiente.

Entonces, como sugiere Allen que sugiere Hemingway: el mejor obsequio, la gloria y la inmortalidad en un instante: el amor con una gran mujer; esa idea y ese nombre pronunciado, una implosión, tiembla todo y nada más importa porque el mundo, nuestro mundo, ya no será el mismo.

Creo que algo que también menciona Garnier-Malet es que la magnitud magnética del planeta la puede generar el corazón y no la mente; de ahí a que no reflexionemos. Y así dos corazones sin reflexión convirtiéndose en energía, y así nada más importa, y así cambiamos el mundo, nuestro mundo; y así esa gloria y esa inmortalidad desdobladas en un instante.